Imagen cortesía hackear-cuenta.com

Con motivo de la celebración del Día de Internet Seguro el 6 de febrero, analizamos los riesgos que supone la cesión diaria de datos personales que los usuarios hacemos, muchas veces sin pararnos a pensar lo que ello implica para nuestra seguridad y privacidad en un mundo hiperconectado.

No es necesario tirar el móvil por la ventana y volver a la edad de piedra para protegernos, solo debemos ser conscientes de los datos que facilitamos y seguir algunos consejos a la hora de navegar por la web. La Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) y el Instituto Nacional de Ciberseguridad (Incibe) han elaborado una Guía de Privacidad y Seguridad en Internet de la cual vamos a resaltar algunos de sus consejos para usar la red de forma segura y preservar al máximo nuestra información.

Protege tus dispositivos
Nuestros dispositivos móviles (smartphones, tablets…) contienen información personal propia y de personas con las que solemos comunicarnos: contactos, fotografías, vídeos, correos electrónicos… que no nos gustaría perder o que cayesen en manos de terceros. Por ello, seguir estos consejos nos ayudará a protegerlos:

• Utiliza un método de bloqueo de la pantalla (código numérico o patrón).
• Haz uso de herramientas de seguridad que en un momento dato puedan ayudarte a localizar el dispositivo, bloquearlo e incluso eliminar la información almacenada en él.
• Realiza copias de seguridad en otro soporte para que, pase lo que pase, no pierdas la información almacenada en el móvil o tableta.
• Descarga las aplicaciones únicamente a través de las tiendas oficiales.
• Instala un antivirus para que detecte posibles apps maliciosas.
• Cuidado con las redes wifi públicas (aeropuertos, cafeterías, bibliotecas, etc.) a las que te conectas. Si las usas no intercambies información privada o confidencial, no te conectes al servicio de banca online y no realices compras.

El wifi: la puerta de acceso de los ciberladrones a nuestro hogar
Cada vez son más los dispositivos de uso doméstico que disponen de conexión wifi: frigoríficos, televisores, impresoras, dispositivos móviles, ordenadores. Igual que cerramos la puerta de casa para evitar los ladrones, necesitamos proteger nuestra vivienda para que los “ladrones cibernéticos” no se cuelen en ella a través de la conexión.

• Cambia la contraseña que tu router trae por defecto.
• Modifica el nombre de la wifi o SSID.
• Configura la wifi para que use cifrado WP2.
• Apaga el router cuando no lo estés utilizando.

Navegación privada
Cuando navegamos por Internet toda nuestra actividad se almacena directamente en la memoria del ordenador o dispositivo móvil, de tal forma que es posible saber todos los pasos que damos en la web. Para evitar dejar ese rastro, sobremanera si se utilizan dispositivos públicos o compartidos con otras personas, los navegadores incorporan la opción “navegación privada” o “nueva ventana de incógnito”.

• Mantén el navegador actualizado a la última versión.
• Instala un verificador de páginas web, normalmente proporcionado por los principales antivirus.
• Revisa las opciones de configuración del navegador y habilita aquellas que consideres más interesantes para proteger tu privacidad y mantenerte más seguro.
• Borra el historial de navegación cuando no lo necesites.
• Elimina las cookies, esos pequeños ficheros que guardan información de los sitios que visitas.
• Cierra siempre la sesión cuando salgas de una página en la que te hayas autenticado con usuario y contraseña.

Menores en un mundo hiperconectado

El 16% de los niños tiene su primer smartphone antes de los diez años y el 22% de ellos tiene un perfil en redes sociales. El ciber acoso, el sexting, la pérdida de privacidad, las adicciones o las apuestas online son sólo algunos de los riesgos a los que pueden enfrentarse los menores.

En ocasiones las familias piensan que limitar el uso de estas tecnologías es la solución para evitar ciberproblemas. Sin embargo, alejados de esa idea, algunos expertos aconsejan a los padres aprender a utilizar la tecnología para poder tener autoridad en ciertos temas y controlar cuestiones como la elaboración de contraseñas, la configuración de privacidad en las Redes Sociales o los contenidos que se comparten online. Una persona con mala intención puede aprovecharse de la vista gorda en estas cuestiones para provocar situaciones de chantaje o acoso.

Los expertos aseguran que la mejor medida de protección es la educación: conocer los riesgos y cómo protegerse es una de las mejores herramientas para evitar ciberpeligros, tanto en el caso de los menores como en el de los adultos.

Fuentes: www.sendasenior.com / www.lavanguardia.com